Para contribuir a la difusión y conciencia sobre esta enfermedad, Avericum quiere abordarla de forma multidisciplinar, ya que es una entidad que afecta a muchas facetas de la vida. La diabetes afecta negativamente a diferentes órganos y sistemas, pero también afecta a nuestra motivación y entorno social. Desde el punto de vista médico es importante realizar un control adecuado de la glucemia e intentar mantener cifras de la Hemoglobina Glicosilada por debajo de 7%, algo que supone todo un reto para la mayoría de los diabéticos.
Sabemos que, en ocasiones, las buenas prácticas no siempre se acompañan de buenos resultados, pero debemos ser optimistas y constantes.
La diabetes afecta fundamentalmente al corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
Los pacientes diabéticos tienen muchas más posibilidades de padecer un infarto o un ictus a lo largo de su vida, por lo que hay que poner todos los métodos de prevención a nuestro alcance.
La nefropatía diabética (afectación renal por la diabetes) es la primera causa de inicio de terapia renal sustitutiva, ya sea con hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal.
La afectación ocular o también llamada retinopatía diabética es la afectación de los pequeños vasos sanguíneos de la retina por los niveles elevados de azúcar en sangre. Se pueden tratar mediante láser, pero en muchas ocasiones, si no se controla adecuadamente puede terminar en ceguera.
La afectación de los nervios está más presente en las piernas y en los pies. Se debe utilizar calzado cómodo y revisar diariamente los pies en búsqueda de pequeñas ulceras o heridas aunque no provoquen dolor.
Desde el punto de vista psicológico, la diabetes está considerada como una de las enfermedades crónicas más demandantes a nivel físico, emocional y psicológico. Los factores que ayudan a controlar la enfermedad, o que pueden influir en su aparición, han sido estudiados desde hace años por numerosas investigaciones. Gracias a dichos estudios y atendiendo a las características de la enfermedad, se desprende la gran importancia que juega el estado psicológico de los pacientes para su bienestar y para el correcto manejo de la enfermedad, ya que va a depender en gran medida de los autocuidados y la educación sobre la diabetes.
Principalmente, requiere cambios en el estilo de vida ya que el paciente debe cumplir con dietas, tomar el tratamiento y hacer seguimiento de los niveles de glucemia.
Estos cambios en múltiples ocasiones generan problemas psicológicos que deben ser atendidos para mejorar el bienestar del paciente. Inicialmente las personas diagnosticadas de diabetes, de forma muy similar a los pacientes diagnosticados con enfermedades renales, necesitan de un periodo de ajuste en el que se pueden producir reacciones y sentimientos como: depresión, ansiedad, frustración, pérdida del valor de seguir viviendo, etc. Es muy similar a los procesos que se dan en el duelo por la pérdida de un ser querido, en este caso se entiende como la pérdida de la salud. Estas actitudes pueden desembocar en una actitud de descuido sobre su enfermedad y su estado mental, lo que lleva a una diabetes mal controlada, que así mismo puede producir graves afectaciones físicas y cambios en el estado de ánimo, como tristeza, irritabilidad, etc. Para que esto no ocurra, la ayuda psicológica es fundamental en el tratamiento de la Diabetes y en el fomento de la calidad de vida. En este sentido, el psicólogo actúa e interviene para ayudar al paciente:
Aceptación del diagnóstico y adaptación a la enfermedad y al tratamiento.
Establecer metas objetivas y realizables.
Educación sobre la enfermedad y los aspectos psicológicos de la misma.
Identificación y control de conductas de riesgo o perjudiciales.
Fomentar la adherencia al tratamiento.
Atención específica a los posibles problemas psicológicos. Uso de técnicas de tratamiento psicológicos.
Mejora en la solución de problemas, habilidades sociales, asertividad, modificación de pensamientos o creencias perjudiciales.
Técnicas de relajación y control del estrés.
Orientación a los familiares.
Desde el punto de vista nutricional una de las complicaciones de la diabetes, es la enfermedad renal crónica (ERC), que además incrementa los problemas nutricionales del paciente diabético sumando restricciones alimentarias, de ambas patologías.
Al comenzar con el tratamiento renal sustitutivo, en este caso hemodiálisis, aún es más difícil debido al hipercatabolismo del paciente.
Como norma general deberíamos cumplir la pauta impuesta al entrar en hemodiálisis con la lista de alimentos permitidos y las cantidades pautadas. Así como los consejos que se adoptan para la reducción del potasio y elección de alimentos. En líneas generales:
No a las harinas integrales
Verdura congelada (técnicas de cocción)
Legumbres envasadas. De elección: guisantes, lentejas y garbanzos, siempre lavándolas muy bien bajo el grifo.
Dos unidades de fruta al día: pera, manzana, piña en su jugo, arándanos, lichi, mandarina, mango. Mejor piezas pequeñas.
Leche semidesnatada / yogur naturalentero que puede ser entero o de sabores. También pueden comer queso fresco.
Consumir 200 gr de proteína de alto valor biológico, al día .
No a la bollería industrial, ni a los refrescos.
En cuanto a los líquidos se debe seguir siempre la pauta médica.
No a los chocolates, frutos secos, melón, aguacate, plátano, uvas negras.
Cumpliendo esta pauta, generalmente el paciente diabético en hemodiálisis puede realizar un menú variado. Siempre tendrá que seguir los consejos del dietista, enfermero o medico que le haga el seguimiento. Tenga en cuenta que estas recomendaciones son de carácter informativo, varían en función de la evolución de la enfermedad, resultados analíticos, patologías etc. Cualquier duda al respecto cuente siempre con los profesionales de Avericum.