
Practique algún tipo de ejercicio físico moderado con frecuencia, adaptado a tu edad y condición física. Algunos ejercicios recomendables son: caminar, natación, bicicleta, y gimnasia. Sea cual sea el ejercicio elegido no debe ser agotador y debe proteger adecuadamente la extremidad portadora del acceso vascular (Fístula o Catéter).
¿Por qué hacer ejercicio?
El ejercicio debe considerarse como parte del tratamiento en el paciente renal. Aporta beneficios tanto a nivel psicológico como físico. Con el entrenamiento se consigue más energía, lo que se traduce en menos ansiedad y depresión, recuperando autoestima y control sobre la vida.