Los Riñones

Los riñones cumplen una función única dentro de nuestro organismo. Son el órgano que se encarga de producir la orina, pero además también se encargan de eliminar las toxinas y los materiales de desecho de la sangre.

Entre sus funciones se encuentra también la de mantener el equilibrio químico del cuerpo, mantener los huesos sanos, controlar la presión o tensión arterial y producir glóbulos rojos. Cuidar los riñones significa cuidar el organismo en general ya que contribuyen al buen funcionamiento de muchos órganos del cuerpo.

¿Cómo funcionan?

¿Cómo funcionan?

Los productos de desecho obtenidos del metabolismo de los nutrientes se vierten al torrente sanguíneo se ‘filtran’ a través de los riñones y son expulsados por la orina. En la orina se eliminan por tanto los productos de desecho y el exceso de agua del cuerpo.

La filtración ocurre en unas pequeñas estructuras ubicadas en la corteza renal llamadas nefronas. Cada riñón tiene alrededor de un millón de nefronas. La nefrona vierte el líquido ultrafiltrado a una serie de tubos o conductos que terminan formando la pelvis renal, que tiene forma de embudo, desembocando finalmente en la vejiga a través del uréter.

Las enfermedades renales pueden afectar tanto a las nefronas (glomerulonefritis), como a los túbulos (tubulopatías). De progresar, el resultado final es la insuficiencia renal crónica.

Insuficiencia Renal Crónica (IRC)

Existen varias razones por las que puede producirse un fallo en los riñones. Entre las más frecuentes encontramos:

Insuficiencia Renal Crónica (IRC)

Insuficiencia Renal Crónica (IRC)

Es una enfermedad crónica caracterizada por el aumento de la glucosa (azúcar), en sangre (glucemia), por agotamiento de la insulina segregada por el páncreas. La glucosa es imprescindible tanto para el normal funcionamiento del cerebro como de los músculos, pero en exceso tiene efectos muy negativos en la salud. Hay dos tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo 1. Aparece más frecuentemente en niños o adolescentes y se caracteriza porque el páncreas no fabrica insulina. Suele comenzar bruscamente y con muchos síntomas. El tratamiento obviamente es la insulina.
  • Diabetes tipo 2. Aparece más frecuentemente a partir de los 45 años. Es el tipo de diabetes más frecuente, afectando al 85-90% de pacientes. Se caracteriza porque, aunque el páncreas produce insulina (en la mayoría de los casos en cantidades superiores a lo normal), el cuerpo no responde como debería (resistencia a la insulina) y no es suficiente para controlar los niveles de glucosa. En estadios iniciales puede controlarse con pastillas, pero a largo plazo también dependerán de la insulina para su control.
Hipertensión arterial

Hipertensión arterial

Es la segunda causa más común en IRC, responsable de casi el 27% de los casos. No hay un valor establecido de presión arterial porque el objetivo dependerá de si se es sólo hipertenso o además se es diabético. A grandes rasgos, se considera controlada cuando es inferior a 140/90mmHg, (130/80 mmHg en diabéticos).

Otros

Otros

Enfermedades hereditarias como la enfermedad poliquística del riñón y algunos defectos congénitos. Enfermedades inflamatorias propias del riñón (glomerulonefritis), o enfermedades autoinmunes como el Lupus Eritematoso Sistémico. Otras causas de IRC pueden ser las infecciones urinarias de repetición y/o la uropatía obstructiva.