Protagonistas: "¿Será este mi momento?"

Avericum

"Prepárate que hay un donante". El 30 de enero de 2024, Carmelo recibió la llamada tan deseada. "A partir de ahí todo estaba en manos de Dios y los cirujanos y especialistas encargados de la cirugía", confiesa.

Protagonistas: "¿Será este mi momento?"

Con motivo del Día Nacional del Trasplante (29 de marzo 2024) queremos agradecer y honrar a todas las personas que toman la decisión de ser donantes de órganos, y a aquellos familiares que determinan donar los órganos de un ser querido, ante una situación complicada y de dolor. La historia de una de las personas que se trataba por enfermedad renal en Avericum Dr. Negrín, cuenta en primera persona lo que supone un camino de esperanza ante la espera de una llamada de teléfono que cambie su vida, y ante su agradecimiento personal que supone un gesto tan importante como la donación.

Carmelo Lobato comenzó su diálisis el 14 de abril de 2023 en Avericum Dr. Negrín, y hasta el mes de julio de ese mismo año no entró en lista de espera por trasplante de riñón, ya que con anterioridad le sometieron a diferentes pruebas diagnósticas para conocer si era candidato o no.
Recibió varias llamadas esperanzadoras: "La primera fue en noviembre, luego dos en diciembre y también en la víspera de Reyes, hasta que finalmente el 30 de enero me hicieron el mejor regalo, y el 31 de ese mismo mes, ya estaba en quirófano".

Cuando recibiste la llamada para la operación de trasplante ¿qué sentiste?

Me encontraba en el polideportivo preparado para iniciar el entrenamiento de balonmano con los chicos del club. Debo decir que era la quinta vez que recibía la llamada, ya que las anteriores había sido rechazado por diferentes circunstancias: suplente en dos ocasones y las otras por dar positivo en Covid, así que en esta ocasión ya me habían advertido que iban a realizarme la serología y si era negativa, al día siguiente tendría que estar en el hospital a los efectos de continuar con el resto de pruebas preoperatorias. Lo que sentía en esos momentos es incertidumbre y me preguntaba: ¿será este mi momento?

¿Qué controles debes llevar a partir de ahora? ¿Tienes marcada alguna pauta?

El primer mes trasplantado he estado realizando controles en el hospital dos veces por semana: analíticas y consulta de Nefrología en el que me han ido pautando la medicación en función de los valores obtenidos en las analíticas de sangre y orina. Así mismo, control de enfermería en el que me hacían las curas y control de la herida.

En estos 53 días después del trasplante tengo una medicación pautada que va variando en función de los valores de las analíticas. Trato de llevar una alimentación adecuada a la nueva situación y hacer ejercicio (de momento solo caminar), por lo demás intento llevar una dinámica que me permita seguir disfrutando de otros placeres de la vida: leer sobre todo.

¿Qué mensaje te gustaría compartir con otros pacientes que están en una situación de espera?

Sin lugar a dudas el mensaje que quiero trasladar es que tengan paciencia y sobre todo esperanza. Tenemos la suerte de vivir en una sociedad concienciada de la necesidad de donar órganos y la cantidad de trasplantes que se realizan en Canarias así lo atestigua. Una actitud positiva frente al nuevo estilo de vida y recibir y entender el trasplante como un regalo, y una nueva oportunidad de vida. No hay tiempo para el lamento ni para rendirse. Ánimos, todo llega en su momento.

¿Algunas palabras de agradecimiento?

Cincuenta y tres días después del trasplante quiero agradecer de todo corazón a todas las personas que, de una u otra manera, me han acompañado en este proceso. A mi familia que soportó el antes y el después; a mis compañeros de trabajo con quienes he compartido por años; mis amigos; a los enfermos renales que compartimos las largas horas de diálisis y amigos trasplantados que, con su testimonio y apoyo, todo fue más claro y más fácil y hoy somos “hermanos de sangre”.

A todo el personal sanitario que en este tiempo han sido nuestros guías: médicos, enfermeros y enfermeras, auxiliares, trabajadores sociales, psicólogo.

Especial mención al personal de Avericum Dr. Negrín por su dedicación y empatía.

Al equipo de trasplante del Hospital Insular (Gran Canaria), por darnos una segunda oportunidad.

A los especialistas del Hospital Dr. Negrín, que han hecho y siguen haciendo un seguimiento constante y metódico en este proceso de recuperación.

También siento gratitud infinita y así será siempre con el donante y más aún a su familia que tomó la dolorosa decisión de tener que aceptar la partida de su ser querido y la valiente decisión de darle una segunda oportunidad de vida, a las dos personas que recibimos sus riñones que no conocen y que quizás nunca vayan a conocer, Dios les pague por ese gesto. Con gratitud eterna.

Carmelo, desde Avericum te deseamos lo mejor en esta nuevo camino. Gracias por tu testimonio.