Ambas presentaron en el Congreso, Pósters de interés científico que te exponemos a continuación:
Aplicación de los criterios GLIM en el diagnóstico de desnutrición en hemodiálisis
La Iniciativa de Liderazgo Global en Malnutrición (GLIM) definió en 2016 los criterios GLIM de Malnutrición, que aúnan condiciones clínicas relevantes y aplican métodos diagnósticos accesibles en la práctica clínica, permitiendo su comparación entre poblaciones. Describimos la prevalencia de desnutrición por GLIM en HD extrahospitalaria de Castilla La Mancha (CLM) y su correlación con la escala de screening de desnutrición MUST. El 22% de los pacientes estudiados presentaban algún grado de desnutrición por GLIM, La masa muscular (MM) medida por BIVA estaba reducida en el 64% de los pacientes. Al aplicar la herramienta de screening MUST los resultados fueron altamente congruentes, el 97% de los normonutridos por GLIM presentan riesgo bajo por MUST y el 73% con malnutrición severa por GLIM presentan un riesgo alto por MUST.
Dra. Gloria Antón.
Prevalencia de Sarcopenia en Hemodiálisis Extrahospitalaria
La alta prevalencia de Sarcopenia, pérdida de la masa muscular y disminución de su funcionalidad, en Hemodiálisis se relaciona con la mortalidad. Estudiamos la prevalencia de Sarcopenia en pacientes de HD crónica de CLM, usando los criterios actualizados del Grupo Europeo de trabajo sobre la Sarcopenia en personas de edad avanzada (EWGSOP 2), y el uso de la escala de screennig SARC-F, encontrando que hasta el 23% de los pacientes cumplen criterios de Sarcopenia, destacando la mayor afectación de la funcionalidad, pérdida de fuerza, que se demuestra en el 53% de la población estudiada.
Dra. Gloria Antón.
¿Influye el modelo en la permeabilidad del catéter para hemodiálisis?
La utilización del catéter venoso central tunelizado para hemodiálisis es indispensable y aunque existen diferentes materiales y diseños en el mercado y escasos estudios han valorado las ventajas de unos frente a otros. El objetivo de nuestro estudio fue comparar y describir 5 modelos en cuanto a su permeabilidad primaria y complicaciones asociadas. Se trata de un estudio observacional retrospectivo multicéntrico. Se recogieron datos de 474 catéteres de hemodiálisis, de 5 modelos diferentes en tres áreas sanitarias diferentes. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas de permeabilidad primaria entre los 5 modelos analizados. Los catéteres que mayor permeabilidad primaria demostraron fueron los Palindrome (media 538) y Hemostar (media 471) respectivamente.
El 77% se retiraron sin disfunción vs el 23% que si disfuncionaron. Dentro de ellos, los Palindrome disfuncionaron principalmente por vaina de fibrina (59%), los Hemostar también (51,3%) mientras en los Duramax la principal causa de retirada fue la infección (30%) seguida de extrusión (26,7%) y rotura (23,3%). Sí se encontraron diferencias estadísticamente significativas respecto a la causa de disfunción entre modelos (p 0,023).
Dra. Manuela Moreno.
Análisis de las variables que se asocian de forma significativa con la permeabilidad de los catéteres venosos centrales para hemodiálisis
Los factores asociados a su permeabilidad de los catéteres para hemodiálisis no han sido ampliamente descritos. El objetivo de nuestro estudio es describir que variables se asocian de forma significativa con la permeabilidad de los CVC para hemodiálisis.
Para ello, llevamos a cabo un estudio observacional retrospectivo multicéntrico.
Se trata de una muestra de 341 pacientes con 413 CVC con un 37.3 % de mujeres, con una mediana de edad de 69 años.
Al analizar, cada variable en función de la permeabilidad encontramos que los pacientes jóvenes (<30 años) tienen peores tasas de permeabilidad de aquellos los mayores, las mujeres tienen una mediana de 71 días de permeabilidad más que los hombres (p=0.038), no se observaron diferencias en los pacientes anticoagulados con sintrom y los no anticoagulados, pero si entre estos y los anticoagulados con fármacos no dicumarinicos, de entre 60-70 días. En los pacientes tratados con quelantes del fosforo, se observó una permeabilidad de 50 días más que en aquellos no tratados. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (P=0,05). NO encontramos diferencias ni clínica ni estadísticamente significativas en cuento a ser o no diabético o hipertenso.
En cuanto al tipo de CVC, los palindrome y hemostar fueron superiores en más de 100 días a los Duramax.
Realizamos un análisis de regresión logística para estudiar si estas variables pueden actuar como factores predictivos en el que obtuvimos que el SEXO (p0,039; HZ 1.6 IC 95% 1,025-2,597) y la VENA DE ACCESO (p=0,05) son predictoras, de forma estadísticamente significativa, de la permeabilidad.
Dra. Manuela Moreno.
Características basales y durante el primer año de los pacientes incidentes en hemodiálisis tras la pérdida de función de un injerto renal
Aunque el trasplante renal es el tratamiento renal sustitutivo ideal, a menudo nuestros pacientes sobreviven a sus injertos por lo que la vuelta a hemodiálisis tras la pérdida de un injerto no es una causa infrecuente de inicio. Recogimos los datos de 22 pacientes que iniciaron hemodiálisis tras pérdida de un injerto de 2019-2022. Comparamos los datos con los de 21 pacientes incidentes nunca trasplantados (“de novo”) con objeto dedescribir características basales y la evolución durante el primer año del paciente que vuelve a diálisis tras la pérdida de un injerto renal funcionante.
El 50% de los trasplantados eran mujeres (vs el 29% “de novo”, p 0,16), con una mediana de edad 65,76 años. El 27% trasplantados presentaban diabetes vs el 45% “de novo” (p 0,01). De los trasplantados, 81% eran hipertensos y tomaban una mediana de 3 fármacos vs 95% “de novo”, 1,86 fármacos (p 0,18).
La prevalencia de la anemia, fue 64% trasplantados vs 77% “de novo” (p 0,1). La ferritina estaba más elevada en los trasplantados y necesitaron una mediana de 12000 UI/semana en su primer mes vs 8200 “de novo”. El 64% de los pacientes trasplantados iniciaron por un catéter, 5 fístulas previas y 4 fístula nueva creación. En los pacientes “de novo”, 48% catéter (p 0,01). Del grupo “de novo” 9 conservaron diuresis residual vs 4 trasplantados, permitiendo pautas progresivas mientras en trasplantados fue más frecuente el uso técnicas convectivas (p 0,001). 11 trasplantados tuvieron al menos 1 ingreso durante su primer año (1,64 hospitalizaciones) vs ninguno “de novo” (p 0.007).
Dra. Manuela Moreno.