La labor del nefrólogo en la sala de diálisis

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El médico en diálisis ejerce un papel crucial en el correcto tratamiento y seguimiento del paciente, todo esto en coordinación estrecha con la enfermería de sala y supervisión del centro.

La labor del nefrólogo en la sala de diálisis

El médico en diálisis ejerce un papel crucial en el correcto tratamiento y seguimiento del paciente, todo esto en coordinación estrecha con la enfermería de sala y supervisión del centro.

En primer lugar, debe resolver y valorar las incidencias clínicas con las que acuden los pacientes crónicos al centro, e indicar si estas contraindican o no, la hemodiálisis, es decir, decidir si el paciente está en condiciones de recibir su tratamiento, o existe algún criterio por el que se le deba derivar al hospital.

Ejemplos:

  • Contraindicación por el acceso vascular: no se dispone de acceso vascular óptimo. (Trombosis de FAV o disfuncionalidad de CVC no resuelta)

  • Contraindicaciones clínicas: inestabilidad hemodinámica, urgencia de tipo respiratorio, Sd. Coronario agudo/Infarto.

En el caso de los pacientes que acuden a su primera sesión en el centro, se les debe valorar específicamente: confirmar antecedentes, tratamientos, etc. Explicarles el funcionamiento del centro, presentación del personal, y hacerles sentir los más confortable y acompañados en el cambio de vida que supone iniciar un tratamiento de esta índole.

Posteriormente, durante el pase de visita se deben solventar complicaciones que surjan durante la sesión, así como cualquier otra duda de cara al tratamiento o seguimiento que pueda presentar el paciente.

Vigilancia durante la sesión de hemodiálisis.

En este punto toma especial relevancia la enfermería de sala, siendo el pilar fundamental en el seguimiento del paciente y sus incidencias intradiálisis.

  • Vigilancia y ajuste del peso seco: se realizará en cada sesión de hemodiálisis, valorando la existencia de sintomatología o hallazgos clínica de sobrecarga o deshidratación. Las ganancias de peso interdiálisis nos pueden aportar información sobre el estado nutricional de los pacientes.

  • Vigilancia del funcionamiento del acceso vascular:

- Exploración física (edemas, aneurismas y signos infecciosos). Seguimiento Ecográfico del mismo si se estima oportuno.

- Registros de disfuncionalidad y máquina o en analíticas. Problemas de punción en el caso de las FAV. Valoración de los puntos de punción. Hemostasia/ Tiempos de coagulación. 

  • Vigilancia clínica del paciente en hemodiálisis. Atender y resolver las complicaciones que puedan surgir en diálisis. Las más frecuentes son las siguientes:

    Hipotensión/ mareos.
    Calambres.
    Hipertensión.
    Náuseas/vómitos: se pueden relacionar o no con la ingesta en diálisis.
    Dolor torácico (descartar SCA), abdominal u otros.
    Arritmias.
    Fiebre (Descartar infección de acceso vascular u otros)

Actualmente, la toma de temperatura tras la pandemia, es una práctica habitual y obligada. Ante cualquier paciente que refiere clínica respiratoria y fiebre, se debe descartar Covid mediante Test de Antígeno, desde el inicio de la sesión, y valorar estabilidad clínica para su diálisis en aislamiento en el centro.

Problemas del acceso vascular.
Incidencias técnicas (Monitor, material desechable entre otros).

También se deben resolver incidencias clínicas que puedan referir los pacientes de casa y que precisen ajustes en su tratamiento domiciliario

Queda así descrito el rol principal de médico en diálisis y su vital importancia en la vida del paciente en este tratamiento.