Es indudable que la diálisis produce numerosos cambios en tu vida y de los que te rodean. Aún así, queremos promover la idea de que la diálisis puede observarse como una situación capaz de generar numerosas oportunidades beneficiosas, no centrándonos únicamente en las limitaciones, sino focalizando nuestra atención en las oportunidades que pueden presentarse.
Por este motivo, el equipo de psicólogos de Avericum conmemorando el Día Mundial del Riñón (10 de marzo 2022) bajo el lema: 'No me rindo, no te rindas' quiere estar más cerca de ti que nunca.
Una vez más, con la aportación de algunas recomendaciones que te permitirán mejorar tu calidad de vida.
Escuchar y atender nuestras emociones.
Las emociones aparecen para darnos información sobre aquellos aspectos que nos incomodan o no sabemos resolver, pero también sobre las cosas que nos hacen sentir mejor o son importantes para nosotros. Es muy importante tener presente que ¡tienes derecho a sentir lo que sientes!. Si esas emociones resultan desagradables, necesitan atención para comprender su origen y ayuda para aprender a manejarlas, entender porqué aparecen y qué información nos ofrecen. Estamos aquí para ayudarte con todo esto.
"Todo lo que pueda hacer por mí mismo, lo haré".
Búsqueda de apoyo social.
Es importante mantener el contacto con nuestro entorno, buscar y recibir el apoyo de nuestros familiares y amigos. Por otro lado, otros pacientes del centro pueden ser un gran apoyo son personas que se encuentran en la misma condición y están pasando por los mismos procesos.
Mantenerse activo.
Fomentar la autonomía: "todo lo que pueda hacer por mí mismo, lo haré"; realizar actividad física y mental; establecer nuevos objetivos y metas; ser responsable con el tratamiento y sus cuidados son aspectos de gran valor para mejorar la calidad de vida.
Afrontar las situaciones estresantes.
Si actuamos como no pasara nada o no queremos atender lo que nos pasa puede producir, en un futuro, problemas psicológicos importantes. Ante cualquier signo de dificultad emocional, miedo, ansiedad, rabia... debemos pedir ayuda para poder solventar el problema. Esconderlo sólo empeorará las cosas.
Somos más que un diagnóstico. Tenemos numerosas virtudes y capacidades. Debemos ser conscientes de ellas, recordarlas y potenciarlas.
¡No te rindas!