28/01/2022

Pautas de autocuidado y bienestar

Equipo de psicólogos Avericum

El coronavirus se ha convertido en un problema mundial, que afecta a millones de personas en todo el mundo. No solo ha dejado secuelas físicas, también observamos alteraciones psicológicas, aunque estas por lo general tardan más en dejarse ver.
Pautas de autocuidado y bienestar

El COVID-19 ha impactado en nuestras vidas a todos los niveles. Si hay un término que de un tiempo a esta parte forma parte de nuestro día a día es el Coronavirus. La pandemia ha obligado a cambiar entre otras cosas nuestros hábitos, conductas sociales, formas de interactuar con los demás, es decir, ha afectado por completo a nuestra calidad de vida.

Son muchos los cambios que han surgido en los últimos meses, años, a nivel personal, como pérdida de empleo, restricciones en horarios, en rutinas, etc. El virus de repente da lugar, a una situación de incertidumbre total en nuestro día a día ya que no podemos saber cómo evolucionará. Esta incertidumbre puede generar malestar en nuestra vida.


"No todos lo hemos vivido de la misma manera, hay personas a las que les ha tocado vivir una situación traumática, como la pérdida de un familiar o ha pasado la enfermedad de forma grave".

El miedo al contagio o el aislamiento social, no tener la posibilidad de despedirnos de nuestros seres queridos conlleva que nuestra vida sea distinta a la que fue de un tiempo a esta parte. Tenemos que aprender a afrontar la situación de la mejor manera posible.

Hay que tener en cuenta las circunstancias personales y el impacto en cada uno de nosotros, no todos lo hemos vivido de la misma manera, hay personas a las que les ha tocado vivir una situación traumática como la pérdida de un familiar o ha pasado la enfermedad de forma grave: estos casos pueden dar lugar a desarrollar estrés postraumático, repercutiendo en la vida de la persona.

Es necesario aclarar que el miedo es una emoción normal y necesaria. Surge ante un hecho desconocido, por eso es importante informarnos, preguntar a los profesionales y no asilarnos. El problema surge cuando el miedo da lugar a una reacción desproporcionada y limita nuestra vida diaria, por lo tanto, una de las cosas que debemos hacer es aprender a controlarlo. ¿Cómo podemos conseguirlo?: siendo realistas, valorando nuestra situación real y no anticipándonos a consecuencias negativas.

Es posible que muchas personas manifiesten alteraciones psicológicas como depresión y ansiedad durante este periodo. Otra de las consecuencias psicológicas más frecuentes de la pandemia es la hipocondría, es decir, asumir que las probabilidades de estar contagiado son muy altas. Hay que aprender a afrontar el 'shock del coronavirus' y cuidar nuestra autoestima, sintiéndonos útiles, cuidando a la familia, a nuestro círculo de amigos y pareja, desarrollando planes, aspiraciones, realizando formas de convivencia y diversión adaptadas a las circunstancias. La llegada de las vacunas nos ayuda a tener esperanza a la hora de pensar en el fin de la pandemia, pero debemos ir elaborando todos los retos que esta nueva situación nos ha traído.

PAUTAS DE AUTOCUIDADO

1-     Asumir y aceptar la realidad.

2-     Aceptar que reacciones emocionales como ansiedad, preocupación, incertidumbre, etc... son normales en una situación de pandemia y transitorias. Si duran muchos días o afectan a nuestra vida diaria debemos buscar ayuda profesional.

3-     Expresar y compartir emociones.

4-     Fomentar la relación con los compañeros y amigos. Es muy importante el apoyo social.

5-     Practicar ejercicios de relajación y meditación.

6-     Realiza actividad física de manera regular.

7-     Distraerse con una buena película, libro, charlas con familiares, amigos...

8-     Cuidar la alimentación. Procurar comer sano y equilibrado y evitar la ingesta de alcohol y cafeína.

9-     Seguir rutinas de higiene, alimentación y sueño, junto con momentos de ejercicio físico de acuerdo a nuestras posibilidades.

10-  Dormir lo suficiente.

11-   Hablar de otros temas y hacer cosas que nos gusten.

12-  Es importante mantener contacto social, mediante vía telefónica o videollamada.

PAUTAS PARA CUIDAR LA MENTE

1-     Mantener tu rutina habitual.

2-     Limitar la exposición a los medios de comunicación.

3-     Mantenerse ocupado.

4-     Esforzarse en aceptar los cambios cuando se presentan.

5-     Usar tu vida espiritual, creencias y valores morales: pueden darte consuelo en los momentos difíciles.

6-     Fijarse metas razonables y alcanzables y los pasos a seguir para lograrlo.

7-     Planificar actividades durante la semana, mantenernos activos.

Si aun intentando esforzarnos, nos sentimos desamparados, triste, con problemas de concentración, dificultad para dormir..., durante varios días seguidos, y hacen que no podamos seguir con nuestra vida diaria, es el momento de pedir ayuda psicológica.

Ana Rico, psicóloga de Avericum Albacete.